El Presidente de la Comisión, Sr. Libran Cabactulan de las Filipinas inauguró el periodo de sesiones de este año diciendo que el progreso de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) para las mujeres y las niñas ha sido lento y desigual. Sostuvo que la tarea que queda por delante es avanzar en una discusión franca acerca de por qué no hemos alcanzado el progreso que esperábamos, aprender de las lecciones e identificar formas de acelerar los logros de los ODM para las mujeres y niñas en el tiempo que queda. Instó a los Estados Miembros a hacer pleno uso de las deliberaciones de la Comisión para examinar los compromisos y elaborar recomendaciones prácticas referidas a las mujeres y las niñas.

El Secretario General de la ONU Ban-Ki moon habló ante la Comisión y dijo “Hemos recorrido un largo camino, pero queda mucho por hacer y poco tiempo para hacerlo.” Si bien se obtuvieron avances, todavía persisten unas desigualdades profundas; las mujeres todavía ganan menos que los varones y todavía se necesitan más mujeres en puestos de toma de decisiones. Se manifestó preocupado por el estado de la sanidad y enfatizó que más de 2,5 mil millones de personas carecen de los beneficios de una sanidad adecuada, una situación que afecta de forma particular a las mujeres y niñas. Pidió por servicios de salud sexual y reproductiva de calidad y que se garanticen los derechos reproductivos de las mujeres. Pese a que la salud materna está mejorando y que la mortalidad infantil desciende considerablemente, son muchas las mujeres y niñas que todavía mueren a diario por causas relativas al embarazo, casi en su totalidad en países en vías de desarrollo y por causas prevenibles. Estableció un vínculo crucial entre la violencia contra las mujeres y el VIH y SIDA, haciendo hincapié en que son más las mujeres jóvenes que los varones quienes están infectadas con VIH; que son muy pocas las jóvenes que conocen del VIH o que son capaces de negociar el uso de condón. Cuando faltan menos de dos años para el cumplimiento del plazo de los ODM, enfatizó la importancia de defender los derechos de las mujeres en la agenda de desarrollo post 2015 declarando que “No podemos lograr la dignidad de todas las personas sin igualdad de género. Cuento con ustedes para defender los derechos humanos de las mujeres y las niñas. Debemos erradicar la desigualdad de género en todas sus formas.”

En su alocución, la Directora Ejecutiva de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka transmitió el mensaje de que la igualdad para las mujeres equivale a progreso para todas y todos, y que la erradicación de la discriminación contra las mujeres y las niñas es una meta importante de alcanzar. Los ODM cumplieron una importante función en mostrar por qué la igualdad de género debería ser una parte central del desarrollo, pero todavía persisten barreras estructurales. Reconoció también algunas anomalías de los ODM, incluyendo la omisión de la violencia contra las mujeres, la falta de reconocimiento de la economía de los cuidados y la negación de los derechos a la salud sexual y reproductiva como impedimentos graves para el empoderamiento de las mujeres y la igualdad de género. La erradicación del embarazo precoz y del matrimonio precoz forzoso, así como la lucha contra el VIH y SIDA son desafíos importantes que superar. También aludió a las malas condiciones sanitarias como un desafío que persiste y a la necesidad de incorporar y apoyar a las organizaciones de mujeres en todos los niveles. Los ODM pusieron de manifiesto por qué la igualdad de género debe ser tomada como una prioridad mundial. Sostuvo que existe un respaldo de los Estados miembro y las organizaciones de la sociedad civil para incluir en la agenda del desarrollo Post 2015 un objetivo dedicado únicamente a la igualdad de género, incluida la erradicación de la violencia contra mujeres y niñas, el acceso a los bienes y recursos, y la igualdad en materia de acción, participación y liderazgo. Instó a adoptar medidas audaces en la CSW58 con miras a obtener resultados fuertes y progresistas para una sociedad con capacidad de transformación. 

EVENTOS DE AWID

Muchas participantes asistieron al evento co-organizado por AWID denominado La Protección de las Defensoras de los Derechos Humanos: Desde las resoluciones hasta las soluciones que proporcionó un espacio de conversación sobre la conexión entre el tema central de la CSW58 y la agenda de desarrollo post-2015. 

Quienes expusieron subrayaron la importancia de la primera resolución sobre la protección de las defensoras de los derechos humanosadoptada en diciembre del año pasado por la Asamblea General de la ONU. Dijeron que es un claro mensaje de que la violencia contra las defensoras nunca debe ser aceptada. Agregaron también que es un paso clave en la dirección correcta, pero que el trabajo real que queda por delante consiste en despertar conciencia y garantizar el funcionamiento de la resolución para proteger a las defensoras de los derechos humanos. 

Sussan Tahmasebi de la International Civil Society Action Network (Red Internacional de Acción de la Sociedad Civil, ICAN) habló de los riesgos específicos que corren las defensoras en la región de Medio Oriente y Norte de África (MENA) debido a la magnitud de los fundamentalismos en la región, con amenazas que provienen tanto de actores estatales como no estatales en una cultura de impunidad y falta de rendición de cuentas. 

Cristina Hardaga Fernandaz de JASS (Just Associates) remarcó los riesgos específicos que enfrentan las defensoras por causa de lo que son y de lo que hacen. Señaló que a menudo las defensoras son mujeres indígenas que carecen de acceso a los servicios y que intentan revertir situaciones, trabajando en la comunidad y derribando estereotipos, señalando las peculiaridades de las mujeres en determinadas situaciones. El desafío es cómo garantizar que las defensoras de derechos humanos continúen con su labor libres de violencia y discriminación. Sus puntos clave aludieron a la necesidad de crear enfoques innovadores de protección, como el de la Iniciativa Mesoamericana de Defensoras de Derechos Humanos (IMD); de participar de forma constructiva y crear mecanismos para que las defensoras no deban exiliarse de su patria y su familia. Agregó que es importante comprender la relación entre derechos humanos y desarrollo. 

John Hendra de ONU Mujeres señaló que todos los estados tienen la responsabilidad de garantizar un entorno favorable para las defensoras de derechos humanos, incluyendo el reconocimiento de su trabajo y legitimidad; garantizando que puedan desempeñar su tarea libres de violencia y proveyendo acceso a la justicia. En cuanto a las garantías de la aplicación de la resolución, algunos ejes de trabajo clave incluyen concienciación sobre este instrumento, la necesidad de una legislación, políticas, marcos y mecanismos robustos en los ámbitos nacionales y regionales y apoyo para el trabajo de las defensoras en el territorio. Hendra recalcó que no habrá un desarrollo real sin un enfoque basado en los derechos y enfatizó la necesidad de abordar las causas de fondo de la pobreza y la desigualdad en la nueva agenda del desarrollo. 

ACCIONES DE PROMOCIÓN Y DEFENSA

Las defensoras de los derechos de las mujeres y las organizaciones están siguiendo de cerca el proceso y recolectando información que les ayude a incidir en la negociación para obtener un documento de Conclusiones Acordadas sólido.