Se requieren mucho más elementos para analizar el caso, como la aplicación de protocolos, medios en la Fiscalía para investigar las denuncias anteriores contra el feminicida, evaluación de riesgos a la mujer y su familia para ofrecer alternativas de protección, así como otras debidas diligencias que pudieron ser hechas para evitar la tragedia.
Aunque la prensa dentro de pocos días deje de hacerse eco de lo sucedido y de presionar a las autoridades, la Procuraduría General de la República está llamada hacer una investigación o informe para identificar los fallos y tomar medidas que se correspondan con todo el sistema a nivel nacional, pues, recordando la ocurrida en la ciudad de Santiago, en la cual resultó muerta Miguelina Altagracia Martínez, en menos de tres meses las faltas por debida diligencia han provocado tragedias similares.
La matanza debe de llamar también la atención al Congreso Nacional, cuya Cámara de Diputados(as), en el marco de aprobación del Nuevo Código Penal, ha reconocido solamente el feminicidio íntimo, obviado reconocer, tipificar y sancionar el feminicidio conexo, aquél queconlleva la muerte de otras mujeres en el contexto o escenario de un feminicidio Intimo.
A pesar de los avances en los últimos años para dar respuestas al fenómeno de la violencia contra las mujeres y los feminicidios, los nudos el sistema siguen privando a las mujeres y las niñas del disfrute de una vida libre de violencias.